A veces me dormía en los jardines o en las calles, a veces como el animal me encontraban en la plaza. Entonces me decían niña mala, niña sucia que pierde los zapatos. De dónde sales deslucida, de dónde vienes que te sacudes como los perros. Y yo pensaba, de dónde salgo, por qué me escapo de la casa. Por qué no dejo que me peinen los cabellos.
(notas sobre algo que está por venir)
Tal vez porque hay mantas de algodón tan ásperas que hacen daño
ResponderEliminar¿Qué ocurrio con los cuentos de años pasados? ¿No los volveremos a ver?
ResponderEliminar¿Y las fotos ya perdidas?
Pertenecen a la memoria.
Eliminar:(
EliminarEspero que algún día haya un recopilatorío de ellos o alguna cosa bonita.
Porque quizá a veces debamos desobedecer, ignorar las convenciones, si de verdad queremos ser felices.
ResponderEliminarMe ha encantado el texto. Un beso :)